La siempre controvertida White Cube Gallery de Londres presentó hace unos meses “ Archaeology of Desire ” de Marc Quinn (sí, uno de aquellos YBA – Young British Artist – que revolucionaron el arte en los 90) consistente en varias esculturas gigantes de orquídeas y anthurium en bronce pintado de blanco. Es probablemente el trabajo más “inocente” realizado por Quinn pero a mí, como florista, me encantó.
Recordaba hoy la exposición, mientras me tomaba un té calentito recibiendo estos primeros fríos del invierno. Y es que tanto la White Cube, como su adyacente Hoxton Square (el pequeño parque frente a la galería donde se presentaron las esculturas) cuando más me gustan es en invierno. Adquiere el este de Londres un aire decadente que te envuelve y te transporta a otras épocas.
Enfín, que me he tomado el té rodeada de las orquídeas de la tienda, que no son las de Quinn, pero también están preciosas.