Rosa lo tenía claro, quería para su ramo de novia con girasoles!!. Para ella tenían un significado especial y una simbología emocional muy fuerte. Nuestro reto era integrar una flor tan de campo en una boda urbana y con un vestido muy de novia.
Las cintas en la empuñadura lograron el objetivo y suavizaron mucho el conjunto. La boda se celebró en la terraza del acuario de Zaragoza.
Fué una boda muy divertida y urbana. Si queréis saber más detalles y ver fotos de lo que disfrutaron la boda en esta entrada de Bodas de Cuento podéis ver el resultado .