No se nos ocurre mejor modo de comenzar la primavera que con el ramo de novia de Sara, una novia dulce de ojos grandes que este sábado nos regaló momentos llenos de emoción. Un bouquet suelto con unos tulipanes dobles maravillosos para hacerle un guiño al otro protagonista del día, el novio, que es holandés.
El remate de la empuñadura lo realizamos con terciopelo marrón, una textura suave y cálida que en un día frío como el que hizo seguro que agradeció… El ramo tenía detalles con algunas flores teñidas del tono que ella llevaba en sus uñas.
Sara el día de su boda era la mujer mas feliz del planeta y nosotras estamos encantadas de haber contribuido un poquito a esa felicidad..