Cuando Yune nos explicaba su vestido y nos contaba que llevaba una cinta de terciopelo azul nos encantó. Fue una boda en noviembre y el tono del terciopelo era sencillamente precioso.
Asi que este fue su ramo, un bouquet muy «campito» con craspedias teñidas del mismo tono del terciopelo y una empuñadura muy agradable y calentita que daban ganas de no soltar…
Este estilo de ramos, aunque muy elaborados son ramos que disfrutamos muchísimo haciéndolos, ya que van evolucionando y transformándose y cuantos más materiales se colocan mejor es el resultado final. Son además muy ligeros y cómodos de llevar.
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